¿Canguro o cangura? | |
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¿Canguro o Cangura? Esta, cuando menos, curiosa foto aparece en la cabecera de un artículo aparecido en El Pais el pasado 2 de Junio, con el título: "En la piel del padre". http://www.elpais.com/articulo/salud/piel/padre/elpepusoc/20090602elpepisal_2/Tes Reproduzco el contenido en su totalidad por si falla el enlace: "En la piel del padre". El método canguro tranquiliza y estimula a los recién nacidos por cesárea "Pase a esta habitación, sáquese la camisa y póngase la bata sin abrochar", dice la enfermera con voz firme. Son las 11.41, en el hospital Joan XXIII de Tarragona. Liberto está a punto de conocer a su primera hija, Thelma, que ha nacido por cesárea. Casi cuatro kilos. Sin poder articular palabra, el padre coge a Thelma y se la pone en su torso desnudo. Mientras tanto, la madre, María del Mar se encuentra en la sala de reanimación tratando de recuperarse de la anestesia. Liberto está cortado, pero la emoción le puede. La niña se siente a gusto en sus brazos. "En los casos en los que practicamos una cesárea, damos la opción al padre de ponerse piel con piel con su bebé. Está demostrado que con este método sienten el calor, regulan la temperatura y lloran menos", afirma Marisa Fortes, supervisora del área de obstetricia y ginecología del hospital. El piel con piel o método madre canguro consiste en llevar al recién nacido pegado al pecho para que se establezca un continuo contacto. El sistema, ideado en 1979 en Colombia y difundido universalmente en la década de los noventa, se ha expandido por todo el mundo y sus ventajas para los recién nacidos han sido demostradas científicamente. En este hospital catalán han decidido desde hace un año darles una oportunidad a los padres. Durante la primera hora de vida, los recién nacidos están muy atentos a los estímulos externos. Thelma mueve su cabeza y chupa la mano que todavía sabe a líquido amniótico. Pero abandona la mano y empieza a reptar. De pronto, se engancha al pezón y empieza a chupar. Llora y vuelve a pegarse a la piel de su recién estrenado papá. Hay poca luz en esta sala vieja y azul con una camilla y un sofá. Liberto mira a su hija. "¿La tengo bien cogida?", pregunta a la enfermera. Entre la emoción y la situación, no sabe qué decir. Sólo algunos padres rechazan la propuesta del hospital. "Algunas culturas se muestran reacias al piel con piel como es el caso de los chinos. Ellos prefieren que los niños estén en la cuna", explica Fortes, "aunque a veces les convencemos". El número enorme de cesáreas que se practican en España plantea la necesidad de humanizar una intervención que está excesivamente medicalizada. Uno de cada cuatro partos es una cesárea. Tras la intervención quirúrgica, la madre necesita un tiempo para recuperarse. "La diferencia es que antes el padre era un espectador y ahora ya no. Está con el bebé antes que la propia madre", explica la enfermera. El método padre canguro se extiende. "Hay estudios que demuestran que al estar piel con piel con el padre controlan mejor la temperatura y aunque no pueden mamar luego se cogen mejor al pecho materno", argumenta Carmen Pallás, jefa del servicio de neonatología del hospital 12 de Octubre de Madrid. "No es que mamen, es que el niño chupetea el pezón por su instinto de succión". En el Joan XXIII hace más de un año que han estrenado este programa, y en otros centros españoles como en el hospital 12 de Octubre, ya están acomodando un espacio y comprando sofás para ponerlo en práctica. En Sant Joan de Déu practican el método canguro, tanto con la madre como con el padre o los familiares, con los bebés prematuros pero no con los que nacen a término. El hecho de que el bebé succione del pecho del padre es calificado por el doctor de la Vall d'Hebron Josep Pere Poch como "una anécdota" dentro de un contexto más amplio. "Si el niño al nacer encuentra un ambiente más cálido que en una cuna, le ayuda a adaptarse. Mamar es un reflejo", dice. "Háblale con tu voz, que la conoce", le dice la supervisora al padre. Edurne, la comadrona más joven del hospital, le explica a Liberto que la madre está bien y que pronto pasarán a otra habitación para estar los tres. Entonces Thelma abandonará a su padre para alimentarse del pecho de su madre. En los tiempos que corren, el artículo ha vuelto a generar numerosas opiniones contradictorias como podemos comprobar en muchos de los foros que abordan estos temas. El contacto piel con piel entre el recién nacido y su padre es una opción que vienen aplicando muchos centros en el caso de imposibilidad materna de realizarlo. Pero como canta Silvio Rodriguez: "...yo he preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado." La imposibilidad se relativiza demasiado cuando hablamos de atención al parto. Casi todo puede ser imposible, hasta parir con normalidad. La cesárea no es evidentemente un motivo para separar al niño de su madre, como no lo son la gran mayoría de causas esgrimidas para hacerlo. Sólo una situación de gravedad materna (o del bebé), el uso de anestesia general y puede que alguna más, que no se me ocurre ahora, pueden contrainidcar el contacto precoz. Pero la cesárea convencional, con analgesia regional no es ningún caso un impedimento. Ya tendrá tiempo papá de hartarse. Conociendo la trayectoria del Joan XXIII creo que son las imprecisiones en el artículo las que pueden llevarnos a confusión. Los excelentes profesionales mencionados en el mismo, de éste y otros centros, vienen siendo desde hace tiempo pioneros en en el desarrollo de inciativas encaminadas a mejorar la asistencia al recién nacido (y su madre, por supuesto), como para caer en un error tan de bulto. Otra cosa son las imposibilidades estructurales, estamentales, funcionales, etc. que impiden a muchos profesionales, buenos conocedores del mejor hacer, llevarlo a cabo. La atención al parto por cesárea es sin duda una labor multidisciplinar y la obcecación por parte de algunos profesionales implicados añade nuevos argumentos-barrera que se unen a los clínicamente mal argumentados. Para terminar, tengo que coincidir con la opinión mayoritaria de cuantos han comentado el artículo: la foto no resulta nada acertada. Me da la impresión de que Thelma no llegó sola hasta ahí, alguien tenía interés en hacerlo... y ella se dejó hacer... Francisco José Pérez Ramos |
Re: ¿Canguro o cangura? | |
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Por casualidad me ha llegado esto: Si alguien tenía dudas de como se lo puede tomar el bebé, veamos, en clave de humor, una opción posible. |
Más sobre el articulo de El Pais y los papás canguro | |
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Más sobre el articulo de El Pais y los papás canguro Adjuntamos un comentario de Casilda Rodrigáñez sobre el citado artículo publicado en: http://mimosytta.wordpress.com/ El abrazo materno no es un método. Casilda Rodrigáñez --------------------------------------------------------------------------------------------------------- El pasado 2 de junio salió en El País un articulo que adjunto y que esta circulando por nuestras redes. Las personas no informadas pensarán, que qué bien, que la criatura esté con su padre y no en manos de un personal sanitario que le aplica un protocolo de inspección clínica. Y yo creo desde luego que es un mal menor para la criatura. La pregunta es ¿por qué no se hace el tipo de cesárea con anestesia epidural que se ha comprobado permite estar consciente y recibir ella misma a su bebe? Nils Bergman (2002) dice que para la criatura al nacer sólo hay dos situaciones posibles, que resume con un juego de palabras: ‘mother’ y ‘other’ (‘madre’ y ‘otros’); y lo hace para trazar una línea divisoria que deja claramente definido el único hábitat que la criatura reconoce como adecuado y tranquilizador, el cuerpo de su madre; y que el estar sobre cualquier cosa o persona que no sea su madre no lo reconoce y le produce stress. Bergman insiste en ello aunque es obvio que los grados de stress pueden ser muy diferentes, y la gravedad de los impactos correspondientes también; y que es mejor que escuche voces familiares, aunque su principal fuente sensorial, el olfato, esté recibiendo señales irreconocibles. Creo que si Bergman centra su explicación en la dicotomía mother/other (madre/otros), es porque si dedicamos nuestro esfuerzo y nuestro trabajo a reducir el mal menor del ‘other’, podremos incluso sin quererlo, estar de hecho participando en el mantenimiento del mal esencial, la eliminación de la madre, por utilizar una expresión de Odent. Lo peor de la dominación y del sistema represivo no es la conducta que impone sino la que impide que se desarrolle. (Lo segundo peor es que la devastación se produzca de manera invisible, porque entonces no se puede actuar conscientemente para evitarla). Y lo que se impide con la eliminación de la madre es el normal desarrollo del sistema neuro-endocrino-muscular del que depende todo el metabolismo basal de la criatura recién nacida, convirtiendo un proceso natural en un proceso patológico (Bergman 2005). Además, al bloquear el sistema de la criatura, también se bloquea el de la madre con lo que también se bloquean los sistemas de retroalimentación y autorregulación mutuos. En cambio la introducción de la patología sirve para retroalimentar la intervención de la medicina. Así se produce el sabotaje de la función femenino-materna y de la vida humana en su etapa primal. Por ello, dice también Bergman (2005), cualesquiera que sean las circunstancias, lo peor que le puede suceder a una criatura al nacer es no ser recibido por su madre, y permanecer separado de ella. Y también sabemos que la cesárea no tiene por qué ser un motivo que impida que la madre abrace a su criatura desde el momento en que es extraída del útero. Seguimos pues con todo tipo de excusas en nombre de la ciencia para la eliminación de la madre (Odent), aunque la ciencia ya haya probado que dicha eliminación es una violación del cuerpo de la criatura (Bergman 2005)). Asi es como llegamos a esta propuesta del método madre canguro, aliado de un tipo de cesárea que físicamente elimina a la madre. Cesárea y método madre canguro se convierten en otra fórmula para ejecutar el matricidio moderno. La conversión en España del Kangaroo Mother Care en el Método Madre Canguro no es inocente. El Método Madre Canguro, a diferencia del abrazo materno, lo puede practicar cualquiera, como nos explican en el artículo de referencia. El abrazo materno brota del interior del cuerpo materno, y es el único cuerpo que puede producirlo; no tiene nada que ver con método alguno, funciona por el propio impulso del deseo y tiene su propia sabiduría. La diferencia entre el abrazo definido por el método y el abrazo que brota del impulso interior la hemos experimentado todo el mundo y es fácil de reconocer; es la diferencia entre un abrazo o un beso que se da porque nos sale de dentro, y un abrazo o un beso que se da en cumplimiento de una formalidad convencional, socialmente establecida. El beso y del abrazo que recibimos nos alcanza de modo diferente según el deseo de quien nos besa y nos abraza. No hacen falta palabras para saber si un beso es un protocolo formal o si hay algo de lo otro; nadie nos tiene que decir la intensidad del deseo de quien nos abraza y nos besa, ni tampoco medir la cantidad de oxitocina en la sangre para saberlo. Aunque en el caso de la maternidad, sí se han medido las descargas de oxitocina en la madre inmediatamente después del parto y sabemos todo lo de la impronta, etc. A pesar de lo cual parece que da igual que sea un cuerpo que otro, puesto que no se trata de que actúe el sistema sexual del continuum materno, sino de seguir un método; un método que puede seguir cualquiera, incluso el cuerpo más disciplinado y aséptico. Y así nace una nueva función patriarcal del hombre y una nueva legitimación de la eliminación de la madre: practicar el método madre canguro. Como dice Victoria Sau, ¡la madre ha muerto! ¡Viva el Padre! (Y como diría Agustín García Calvo: ¡Pobres hombres!). |
Re: Más sobre el articulo de El Pais y los papás canguro | |
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Sobre el contacto piel con piel y lactancia precoz en caso de cesárea es aconsejable el siguiente viedo. Fuente: Asociación El Parto es Nuestro http://multimedia.elpartoesnuestro.es/videos/marina_medium.wmv |




