En mi anterior exposición sobre el sindrome de Mendelson en la embarazada de parto, y aun mas en la que requiere o desea una analgoanestesia. Este sindrome PUEDE aparecer, de hecho tengo dos casos en mi ya larga vida profesional, afortunadamente los dos salieron para adelante tras varios dias en la umi, y lo curioso es que no se les habia nada para ingerir.
Lo que decia, es evitar alimentos solidos y algunos liquidos fundamentalmente los lacteos y si poder proporcionar liquidos "RECONFORTANTES" como algunos zumos y bebidas isotónicas. Debemos recordar que la mujer durante el parto Puede tener la llamada "falsa sensación de hambre", normalmente debido a falta de liquido, leves hipoglucemias y alteraciones hormonales propias del momento, apareciendo en algunos estudios sea pruducido por la propia occitocina endogena, la progesterona y el lactogeno placentario (esto último sin demostrar), y no por ello la gestante necesita ser alimentada.
Por tanto no soy radical en no dar NADA a la embarazada de parto, sino lo que segun nuestro criterio enfocado al cuidado y a proporcionar bienastar materno nos dicte segun la "lex artis" de cada uno.
Todos hemos visto vomitar a nuestras parturientas, le hemos puesto la cabeza de lado y hemos administrado alguna medicación...por que?, pues porque nuestro buen hacer asi nos los indica. No olvidemos que somos profesionales Experimentados, no olvidemos que eso es lo que desean nuestras embarazadas y lo que se nos exige de alguna manera no explicita....experiencia.
En cuanto a la sego, sociedad a la que pertenezco activamente, tiene muchisimas cosas buenas, pero para mi una de las mejores es lo que dice en su epigrafe final:
Los Protocolos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia pretenden contribuir al buen quehacer profesional de todos los ginecólogos, especialmente los más alejados de los grandes hospitales y clínicas universitarias. Presentan métodos y técnicas de atención clínica aceptadas y utilizadas por especialistas en cada tema. Estos protocolos no deben interpretarse de forma rígida ni excluyente, sino que deben servir de guía para la atención individualizada a las pacientes. No agotan todas las posibilidades ni pretenden sustituir a los protocolos ya existentes en Departamentos y Servicios Hospitalarios.
Esto parece no leerlo nadie, pues todos dogmatizan con sus protocolos, y no, la grandeza que tienen estos, es que no son rigidos, dejando siempre abierta una puerta al buen hacer obstetrico, lo que hace se vayan enriqueciendo con nuevas visiones y perspectivas sobre los innumerables problemas de nuestra profesion.
Diego Gonzalez Garrido
ginecologo responsable del area maternal del Hospital Clinico de Malaga.