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Noticia Gaceta Médica (Ed. Digital): "Las dudas y la mala praxis minan la lactancia"
de Grupo Coordinación Proyecto Humanización Perinatal - lunes, 2 de febrero de 2009, 10:48

Gaceta Médica (Ed. Digital)

"Las dudas y la mala praxis minan la lactancia"

El 90 por ciento de las madres inicia la lactancia materna. Sin embargo, la tasa disminuye con el paso de los meses y, en muchos casos, la causa del 'fracaso' es una mala técnica. Los profesionales pueden evitarlo con su supervisión, y a partir de ahora cuentan con un manual que indica cómo ayudar a las madres.

Un alto porcentaje de madres desea amamantar a sus hijos, y lo cierto es que hasta un 90 por ciento lo consigue. Sin embargo, a las seis semanas del parto esta tasa disminuye hasta un 68 por ciento, al 52 por ciento a los tres meses y a un 36 a los seis.

Estas cifras de abandono resultan preocupantes, pues, como subraya María José Lozano, coordinadora del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP), "la leche materna es el mejor alimento que puede recibir un niño de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida y como complemento hasta los dos años o, según la Academia Americana de Pediatría, hasta que el niño y la madre quieran".

El presidente de la AEP, Alfonso Delgado, no titubea a la hora de aclarar que la alimentación artificial es una alternativa pero, por mucho que se avance, "nunca se podrá fabricar una leche que sea tan óptima como la de la madre", debido a que las glándulas mamarias producen la leche específica que necesita el bebé en cada momento.

Si todo está tan claro, ¿en qué punto está fallando el sistema? Se ha perdido la cultura del amamantamiento —debido principalmente a la vida laboral—, se desconoce la técnica adecuada y existen muchos mitos y prejuicios infundados acerca de esta práctica. Para luchar contra estas barreras que incitan a las madres al abandono, la AEP y su comité especializado en este campo han editado el manual de lactancia materna De la teoría a la práctica, dirigido a todos los profesionales de la salud que están en contacto con el binomio madre-hijo. "En la práctica, hay profesionales que no saben resolver las dificultades que encuentran las madres", asevera Lozano.

Hay una circunstancia que impide que la madre se vaya a casa con la técnica y la postura adecuada aprendida, y es que se dan las altas de forma precoz. Por tanto, la labor del médico de atención primaria resulta fundamental durante los primeros días y semanas. Lozano reconoce que, ante un bebé que no obtiene toda la leche que necesita, muchas veces el pediatra no hace todo lo que podría. Lo que les preocupa es que no deje de crecer y con la mejor intención le ponen un suplemento, pero hay otras vías para solucionar los problemas que surgen a la hora de amamantar al niño, como por ejemplo supervisar si se está haciendo de un modo correcto.

En este sentido, la doctora hace hincapié en que la leche materna se segrega en función de la succión. Si el bebé no se agarra bien al pecho, obtiene la leche inicial, muy rica en azúcares y proteínas, con un contenido calórico inferior a la leche del final, más rica en grasas, que aporta nueve kilocalorías por gramo y es la que condiciona que el niño gane peso. Por tanto, es mejor que tome sólo de uno hasta vaciarlo totalmente que alternarlos.

Otro motivo argumentado por María García Onieva, miembro de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), por el cual falla la lactancia es porque en los hospitales se dan biberones "con mucha facilidad", incluso aunque los padres no lo hayan pedido. Además, añade que en AP no todos los pediatras pueden ver a la madre nada más salir del hospital, pues se tiene la primera cita entre los 7 y 15 días de vida del niño. Mientras, si la madre es primeriza y no tiene claro el proceso, tiende a contar con la opinión de sus referentes femeninos más cercanos, y puede pensar que su leche no es buena o insuficiente. Si algo tienen claro todos los pediatras es que "no hay leche mala". De todas formas, García critica que en los centros de salud no haya homogeneidad a la hora de controlar la lactancia materna, y en algunos sencillamente "no hay tiempo" debido a la sobrecarga asistencial.

Un importante factor a tener en cuenta son los nuevos estándares de crecimiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un patrón internacional realizado con 8.000 niños de seis países que han seguido "prácticas de salud recomendadas". Según Lozano, si se éstas se siguen, todos los niños crecen igual durante los cinco primeros años de vida, independientemente del lugar en el que viven. Por tanto, recomienda que los pediatras incorporen este patrón, pues los nacionales sólo indican "cómo crecen" y no "cómo deben crecer".

Fuente: Gaceta Médica Digital

http://www.gacetamedica.com/gacetamedica/articulo.asp?idcat=665&idart=399997










 
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