No hay ningún problema en que la madre retome la lactancia materna exclusiva ni base para relacionar ésto con la aparición de alergia a las proteínas de leche de vaca o intolerancia a la lactosa.
Para asegurar un adecuado aporte de leche sería conveniente que tras la retirada de la alimentación artificial hiciera tomas más frecuentes hasta adecuar la producción propia a las necesidades del bebé.